Aprendiendo a jugar al póker: Analizando al contrincante

No podemos afirmar que un correcto análisis de nuestros rivales es más importante que la posición que mantengamos en una partida. Ambas cosas son muy importantes cuando estamos jugando al póker, sea cual sea la variante que practiquemos. Por ello, es fundamental que vayamos aprendiendo y nunca perdamos de vista, que debemos analizar cuidadosamente el comportamiento y las reacciones de nuestros oponentes desde el mismo momento en el que nos sentamos en la mesa de juego. Y también deberemos ser conscientes de nuestras reacciones, no basta con leer a nuestros contrincantes, debemos convertirnos en un libro cerrado parta ellos. No es fácil, pero con práctica y un mínimo esfuerzo, seremos cada vez mejores en todos los aspectos expuestos.

Las expresiones faciales, la gesticulación, el lenguaje corporal puede darnos mucha información muy útil en relación a nuestros oponentes y en lo que tienen en la mano en ese momento. Además de analizar a los rivales, debemos procurar mantenernos impávidos y no demostrar nuestras emociones, minimizando nuestro lenguaje corporal al mínimo (a menos que intentemos engañar al contrario), ya que, obviamente, los otros jugadores procurarán leer nuestra actitud como nosotros lo estamos intentando con ellos.

Debemos intentar ser impredecibles, ir cambiando la forma de jugar y la dinámica de nuestro juego, y no permitir que los otros jugadores puedan influenciarnos de ninguna manera. Los jugadores rivales intentarán afectar nuestra forma de juego para causarnos un tropiezo, que hagamos errores que ellos puedan capitalizar. Hay que intentar confundirlos, enviar con nuestro cuerpo señales que les hagan creer que tenemos unas cartas diferentes a las que de verdad tenemos (o lo contrario, asustarlos claramente con nuestra forma y actitud).

La habilidad de leer al contrario necesita desarrollarse. A los jugadores profesionales les ha costado un tiempo aprender este arte, no aparece de un día para el otro. Lo que se necesita es analizar a los  oponentes mientras realizan las diferentes acciones del juego, ver una apuesta, subirla, plantarse, etcétera. Hay que analizarlo todo, las acciones de nuestros rivales, y también las nuestras. Analizar, siempre analizar.

No importa si ganamos o perdemos, es necesario y fundamental que analicemos nuestras acciones. Toma tiempo aprender a hacer todo esto. Si intentamos y, con el tiempo, conseguimos desarrollar esta habilidad, sin duda tendremos éxito en el largo plazo. Y un día, cuando seamos capaces de hacer creer a nuestros rivales que tenemos una mano diferente a la que tenemos, o sepamos detectar la mentira en los demás, ese día ganaremos mucho dinero, y mucho respecto del resto de jugadores. Es mentira que todos los buenos jugadores profesionales juegan agresivamente y no cometen errores. Por supuesto que los cometen. Pero juegan de forma muy cuidadosa, y sólo utilizan su estilo agresivo cuando tienen buenas cartas para aprovecharlo. Usted debería hacer lo mismo, tener confianza en sí mismo cuando juega póker, procurar tener autocontrol y, si ese día no somos capaces, tener la presencia de ánimo para obligarnos a abandonar la mesa. Saber cuándo parar es una de las primeras y la más importante lección que debemos aprender.

Lo que necesita saber acerca de las trampas en el póker online

Aunque jugar una partida de póker de forma online puede ser muy divertido, hay una parte muy triste y de la que no se suele hablar mucho cuando se habla del póker vía internet: las trampas.

Una de las variantes es la de colaborar. Imagínese dos jugadores que mientras juegan en el mismo grupo que usted, están hablando por teléfono o comunicándose a través de un programa de mensajería instantánea o chat, informándose acerca de las cartas que cada uno tiene. Colaborando de esta manera fraudulenta el jugador con la mejor mano tendría siempre más posibilidades que el resto de ganar mejores botes. El que tiene la mejor mano iría a por todas, mientras que el que tiene la mano mal simplemente pasaría, y luego ambos se repartirían su dinero.

Otra forma de conseguir tener ventaja, es la utilización de bots. Bots son programas, software de ordenador que puede ayudarnos a jugar mejor, y que los jugadores pueden utilizar sin que nosotros lo sepamos. Existen muchos bots, y por desgracia, no son pocos los jugadores que los utilizan para intentar conseguir una ventaja. Uno de los más populares se llama WinHoldEm.

En la web de este bot avisan de que deberían utilizarse modos de ocultación en la mayoría de casinos online más conocidos, e incluso ofrecen instrucciones de como ocultarle a los casinos que estamos utilizando ese software. Sin embargo, no basta con usar un bot, en su web tienen incluso un foro donde se discuten las mejores formas para mejorar y calibrar el programa para máxima efectividad.

Imagínese un bot que está jugando al mismo tiempo en 4 mesas diferentes. Bots que conocen cada posibilidad y nunca se equivocan ni se dejan llevar por su temperamento o nervios. Los Casinos no ven, obviamente, con buenos ojos estas prácticas, y están continuamente procurando detectar este tipo de software, lo que obliga a los que utilizan este tipo de estrategias, a cambiar continuamente la forma en la cual estos bots se comportan.  Muchos de estos Casinos utilizan métodos muy avanzados para detectar a los tramposos, como por ejemplo tomar capturas de pantalla de los jugadores para ver qué software están utilizando, o requerir los logs que deja el programa de casino, antes de pagar los beneficios.

También existe programas llamados trackers, que realizan un seguimiento de todos los movimientos de la mesa, tanto nuestros como de los demás jugadores. Si bien no se consideran una trampa, y hay muchos Casinos que los permiten, en la práctica un jugador que estudie esa información tendrá ventaja sobre un jugador que no. Con esta información podremos saber qué tan agresivos son los jugadores, cuantas veces ganan, cuantas veces pierden y en definitiva, basar muchas de las decisiones a partir de la información que poseen.

Por desgracia las trampas siempre serán una parte de los juegos de azar, y por extensión del póker. Al menos ahora usted conoce algunas de las formas más utilizadas, lo cual quizás le ayude a detectarlas.

Póker básico: subiendo apuestas y viendo apuestas del contrario

Dentro de la dinámica de juego más básica, pocas decisiones son tan importantes como estas. ¿Cuando es buen momento para “ver” la apuesta del contrincante?. ¿Cuando nso interesa subir la apuesta que hay actualmente en la mesa?.

Algunos de los principales motivos por los cuales nos interesará subir la apuesta:

• Cuando tenemos una combinación de cartas fuerte, y nos interesa que suba el premio
• Cuando queremos meterle el miedo en el cuerpo a nuestro rival, para que vaya con más cautela
• Cuando creemos que de esta forma aumentaremos nuestras posibilidades de ganar
• Cuando tenemos una mano fuerte y estamos seguros de que otros jugadores van a ver nuestra apuesta
• Cuando estamos seguros de que nuestro oponente está fingiendo, para hacernos creer que tiene una mano más fuerte de la que en verdad tiene
• Cuando decidimos ser nosotros los que vamos a fingir, aunque no tengamos una mano tan fuerte
• Cuando queremos mejorar nuestra mano en la siguiente ronda de apuestas, y queremos que nuestros oponentes abandonen (los jugadores con combinaciones fuertes pero no lo suficiente para aceptar nuestra apuesta) por ejemplo cuando utilizamos la estrategia de fingir a medias
• Cuando hemos conseguido ya formar una mano fuerte (por ejemplo con color o full house)
• Cuando queremos convencer a otros jugadores que somos jugadores sueltos y agresivos, y que estamos subiendo aunque no tengamos buenas manos
• Cuando necesitamos entender cuales son las manos de nuestros contrarios, o sea “leer” sus manos

Ahora repasemos las diferentes circunstancias que podrían hacer que nos fuera interesante “ver” la apuesta de nuestros rivales:

• Cuando hemos calculado las posibilidades y nos son favorables
• Cuando queremos que otros jugadores nos acepten como jugadores sueltos
• Cuando tenemos una mano fuerte pero el juego fue abierto por un jugador apretado en una posición inicial
• Cuando no queremos que el jugador que viene tras nosotros vuelva a subir
• Cuando queremos mantener en el juego a un jugador que está fingiendo, y queremos que continúe haciéndolo
• Cuando tenemos posibilidades de mejorar nuestra mano, ya sea robando o con cartas gratis
• Cuando sólo hay jugadores “sueltos” en la mesa
• Cuando creemos que tenemos una mano igual de fuerte que nuestro rival, y por tanto las posibilidades de ganar o de perder son las mismas
• Cuando tenemos una mano muy fuerte y creemos que podemos ganar, pero no queremos que el resto de jugadores se vaya si sube mucho la apuesta
• Cuando luego querremos fingir
• Cuando creemos que nuestro oponente tiene una mano débil
• Cuando queremos hacer creer a nuestros oponentes que veremos sus apuestas muy seguido, para hacerles dejar de fingir que tienen una mano más fuerte de la que en realidad tienen

Como podemos apreciarse, las diferentes circunstancias pueden llevar a tomar diversas situaciones, y no siempre hay que tener en cuenta al rival directo, sino a toda la mesa, ya que muchas veces, conseguir mantener en juego a los que sabemos que perderán, es una de las mejores formas de conseguir un gran premio.

Lecciones básicas: abandonando la partida y re-subiendo la puesta

Es muy importante saber cuándo deberíamos abandonar esa partida. Aquí os exponemos la lista más obvia de situaciones en las que deberíamos pasar de ver la apuesta del contrario:

• Cuando nuestra mano es débil. Esta debería ser una regla de oro, siempre y cuando no hayamos decidido tomar el camino agresivo de ir a por todas, fingiendo que tenemos una mano ganadora.
• Cuando un jugador “apretado” ha abierto juego en primera posición, no iremos aunque nuestra mano sea fuerte.
• Cuando tenemos la creencia de que otros jugadores pueden tener una mano más fuerte que nosotros. Como en todo, el instinto también puede ayudarnos en las partidas de póker. Nuestro sexto sentido, y el lenguaje corporal de nuestros contrincantes, especialmente cuando ya llevamos un tiempo jugando con ellos y los vamos conociendo, nos pueden decir mucho acerca de qué se esconde en su mano.
• Cuando hay demasiados jugadores viendo la apuesta, nuestras posibilidades de derrotarlos a todos disminuyen demasiado. Es mejor retirarse para luchar otra vez.
• Cuando nuestra mano no es lo suficientemente buena como para volver a subir la apuesta
• Cuando hay muchos jugadores y estamos en una posición inicial
• Cuando no nos resulte interesante utilizar una estrategia de fingir tener cartas mejores que las que en realidad tenemos.

Para volver a subir cuando ya se ha subido la apuesta, también tenemos que tener claros muchos factores, y sería bueno seguir estas directrices:

• Deberíamos haber calculado nuestras posibilidades comparadas con nuestro oponente, y creer que son de 2 contra 1
• Cuando queremos convencer a nuestros oponentes que no tenemos mucha experiencia en el juego, especialmente si realmente somos un jugador agresivo
• Para hacer que nuestro oponente deje de fingir, no hay mejor estrategia que volver a subir una apuesta ya de por sí subida.
• Cuando tenemos una mano muy fuerte y jugamos contra un jugador agresivo, que probablemente volverá a subir. Esta es una de las formas más utilizadas para conseguir grandes premios, y bajarle los humos a nuestro contrincante.
• Cuando queremos que un jugador con experiencia que juega de forma apretada lo haga de forma pasiva, ya que ello hará que nuestras posibles pérdidas disminuyan.

Como podemos ver, tan importante es saber salirse a tiempo, como ir a por todas, y ninguna de esas dos decisiones, que al fin y al cabo son las más importantes del juego, debe tomarse a la ligera. Hemos expuesto sólo algunos de la miríada de factores y situaciones en las que puede un jugador llegar a encontrarse, y sin dudas aprender de nuestros errores, analizar como podían haber ido las cosas si hubiéramos tomado otro camino, junto a una gestión del capital inteligente para mantenernos en el juego lo máximo posible, son indispensables para conseguir triunfar en este difícil juego. Y cuando decimos difícil no nos referimos a sus reglas, sino a sus variantes y estrategias, ya que los jugadores de póker suelen ser gente que intenta superarse y mejorar, y, obviamente, ponernos en aprietos.

Diferentes tipos de jugadores, y diferentes formas de jugar

Antes de comenzar a jugar póker, es importante aprender cuales son los diferentes estilos que normalmente pueden adoptarse a la hora de jugar. Los estilos principales son el “tight” y el “loose”. Tight, que significa algo así como apretado, significa que solamente iremos a por todas cuando nuestra mano sea fuerte, y abandonaremos cuando no lo sea, lo cual implica que realmente podremos ir a por todas en pocas partidas. Lo contrario, “loose”, que significa “suelto”, implica que podremos ir a por todas independientemente de lo buenas o malas que sean nuestras manos, lo cual nos da la posibilidad de jugar más manos.

Existen jugadores agresivos, que habitualmente suben y vuelven a subir la apuesta. Contra jugadores agresivos, sólo deberíamos ver su apuesta, subirla y volver a subirla, cuando tengamos manos realmente fuertes. También existe los jugadores pasivos, que no suelen subir la apuesta. Los jugadores pasivos suelen subir la apuesta sólo cuando tienen una mano realmente fuerte, si no, suelen salirse. Pero contra un jugador pasivo, no es recomendable jugar de forma pasiva, la forma de jugar pasiva sólo debería aplicarse contra un jugador agresivo.

Jugadores “sueltos” y “agresivos” son conocidos como “maníacos”. Como puede suponerse, estos jugadores juegan muchas manos y suelen subir y re-subir las apuestas de manera continua. la mejor técnica contra este tipo de jugadores es sólo jugar cuando nuestra mano es fuerte, y jugar de forma  “apretada” y pasiva. Los jugadores que juegas de forma extremadamente apretada, son conocidos como “rocas”. No suelen jugar muchas manos y sólo apuestan con manos muy fuertes. Esta técnica de juego sólo es buena para derrotar a un maníaco. También existen los jugadores pasivos apretados, que saben muy bien qué manos son las buenas para jugar, pero que no siempre suelen hacerlo bien. Sus decisiones suelen ser siempre estándar, pero hay que tener cuidado con ellos cuando deciden subir una apuesta.

Posiblemente los jugadores que tienen más posibilidades de ganar son aquellos que aplican la técnica de jugar de forma agresiva y apretada (aplicada por muchos jugadores profesionales). Es la mejor técnica para aplicar contra jugadores pasivos. Los jugadores sueltos agresivos son impredecibles, juegan muchas manos y no es fácil enfrentarse a ellos. Seguramente la mejor estrategia contra ellos es jugar de forma apretada.

Como puede verse en estas breves pinceladas, las combinaciones de estilos de juegos, sólo cubriendo las principales, son muy numerosas. Sin bien es casi imposible conocer todas las combinaciones y actuar en consecuencia, sí es importante que desde un buen comienzo intentemos conocer las principales formas de juego, intentar reconocerlas, y aplicar las que nos hagan sentirnos más cómodos y nos den mejores resultados, recordando siempre que podemos ir adaptándonos y cambiar la estrategia a media partida, si vemos que obtendremos mejores resultados de esta manera. Las estrategias fijas en juego tan dinámico como el póker nunca pueden dar buenos resultados eternamente, por eso es importante ser, al igual que el juego, un jugador dinámico, capaz de enfrentarse a rivales diferentes que, a su vez, van mutando a lo largo del juego.